Papel de la Fisioterapia en la Artritis Reumatoide

Esta semana queremos hablaros de una patología sistémica que afecta cada vez a más personas, la artritis reumatoide. Es una enfermedad que puede acompañarse de limitación y afectación de la calidad de vida de la persona, por eso, desde Raquel Galindo Fisioterapia, queremos explicaros cómo puede ayudar la fisioterapia a la artritis reumatoide.

¿Qué es la artritis reumatoide?

La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune que se caracteriza por episodios recurrentes de inflamación a nivel articular. Esta patología puede afectar tanto a hombres como a mujeres, siendo mayor su incidencia en mujeres. Además, su prevalencia aumenta con la edad, siendo más frecuente a partir de los 65 años.

La principal estructura que se afecta en los episodios de inflamación es la membrana sinovial. Esta membrana se encuentra dentro de las articulaciones y su función es segregar el líquido sinovial. El líquido sinovial se encarga de nutrir los elementos intra-articulares y ayuda a amortiguar las cargas que se producen en la articulación. Además, como consecuencia de estos procesos crónicos de inflamación articular, se ven afectadas las superficies articulares y el cartílago.

Entre las causas por las que se desarrolla la artritis reumatoide hay varios factores. El primero es la facilitación de la cascada de inflamación que caracteriza a esta patología. Esto se debe a una producción elevada de ciertos mediadores de la inflamación como el TNF.

Por otro lado, como decíamos al iniciar esta entrada, la artritis reumatoide es una patología auto-inmune. Esto se debe a que existen anticuerpos específicos implicados en el desarrollo de la enfermedad.

Además, aproximadamente el 50% del riesgo de tener artritis reumatoide es el factor genético.

La principal estructura que se afecta en los episodios de inflamación es la membrana sinovial. Esta membrana se encuentra dentro de las articulaciones y segrega el líquido sinovial. Este líquido ayuda a amortiguar las cargas que se producen en la articulación.

¿Qué signos y síntomas son propios de la artritis reumatoide?

Como comentábamos en párrafos anteriores, la artritis reumatoide se caracteriza por los episodios de inflamación articular. Las articulaciones que con mayor frecuencia se ven afectas son:

• las rodillas
• las articulaciones interfalángicas de las manos
• Las articulaciones interfalángicas de los pies

Estos procesos inflamatorios conllevan dolor agudo que puede interferir con la vida diaria del paciente. La intensidad del dolor tiende a reducir progresivamente conforme pasa la inflamación intra-articular.

Además, las personas con artritis reumatoide pueden referir fatiga y disminución de su calidad de vida al verse afectada su funcionalidad en las actividades de la vida diaria.

Por último, en las personas con artritis reumatoide pueden verse afectas otras estructuras extra-articulares. Por ello es muy importante el seguimiento médico.

Opciones de tratamiento en la artritis reumatoide

Actualmente el tratamiento de la artritis reumatoide busca reducir el dolor y controlar los episodios de inflamación así como las consecuencias que puedan ocasionar. La línea convencional de tratamiento es farmacológica, incluyendo AINES, fármacos modificadores antireumáticos y coticoides.

Sin embargo, el tratamiento de la artritis reumatoide es complejo y abarca un amplio equipo multidisciplinar:

• Cuidado de los miembros inferiores por parte del podólogo
• terapias cognitivo-conductuales desarrolladas por el psicólogo
• medidas de protección y autocuidado médico
• Aplicación de técnicas de terapia manual y ejercicio terapeútico por parte del fisioterapeuta.

Desde la fisioterapia se busca reducir la intensidad del dolor y matener en la medida de lo posible los rangos de movimiento durante los brotes de inflamación intra-articular. Para ello se trabaja con medidas físicas, ejercicios en rangos controlados y técnicas de alivio de la sintomatología. Posteriormente, pasado el brote agudo, mediante la terapia manual y el ejercicio terapéutico se trabaja para conseguir recuperar el movimiento completo libre de dolor. Con este procedimiento se consiguen reducir las consecuencias de los periodos de inflamación intra-articular y mejorar el estado musculoesquelético de la persona.

Desde Raquel Galindo Fisioterapia esperamos haberos sido de ayuda para conocer mejor esta enfermedad y todas sus opciones de tratamiento.