Hace poco os explicábamos en qué consiste la artritis reumatoide.Pues bien, dicha patología puede predisponer a sufrir disfunción temporomandibular (DTM). Por ello, esta semana queremos hablaros sobre la artritis reumatoide y la ATM.

¿predispone la artritis reumatoide a tener DTM)

Como ya sabéis por nuestra anterior entrada, la artritis reumatoide tiende a afectar con mayor frecuencia a las articulaciones de los dedos (interfalángicas y metacarpofalángicas). Sin embargo, eso no significa que sean las únicas susceptibles de verse afectas. La articulación temporomandibular (ATM), al ser una articulación sinovial, también puede presentar signos y síntomas asociados a esta enfermedad. De hecho, según estudios epidemiológicos, el 60-70% de los pacientes con artritis reumatoide tienen sintomatología DTM. Los estudios también nos indican que es frecuente que la afectación de la ATM se produzca incluso en el primer año de evolución de la artritis reumatoide.

¿Qué signos y síntomas son característicos en la ATM?

La artritis conlleva procesos de inflamación intra-articular, con el consiguiente daño a las superficies articulares. Esta alteración de la morfología articular puede ocasionar que el paciente perciba ruidos al mover la boca. Este tipo de ruidos suelen ser descritos como “arenilla” o “crepitaciones” dentro de la articulación. Los ruidos articulares no se suelen acompañar de dolor y pueden variar de intensidad y frecuencia en el tiempo.

Por otro lado, durante los brotes agudos de inflamación, el paciente suele referir dolor local en la articulación temporomandibular. Este dolor se puede percibir tanto en reposo como durante la función del sistema masticatorio, principalmente al comer. En función de la intensidad del proceso inflamatorio, también puede haber una respuesta de espasmo y dolor en la musculatura masticatoria, agravando el cuadro clínico.

Esta sintomatología tiende a acompañarse de alteraciones en el movimiento de la ATM. La más frecuente es la limitación de la apertura bucal durante el brote agudo inflamatorio. Posteriormente, la limitación va cediendo hasta recuperar, en mayor o menor medida, el rango de movimiento.

Opciones de tratamiento

La primera línea de acción en pacientes con artritis reumatoide y disfunción temporomandibular asociada, es el tratamiento conservador. Este tratamiento tiene como objetivo reducir la sintomatología y favorecer la función del sistema masticatorio. La cirugía mínimamente invasiva, como la artrocentesis o la artroscopia, se han propuesto como posibles tratamientos en el caso en que las opciones conservadoras no obtengan resultados favorables.

El tratamiento con fisioterapia específica en la disfunción temporomandibular entra dentro del tratamiento conservador. Durante las fases agudas de inflamación el objetivo del tratamiento fisioterápico es el control eficaz del dolor medida medidas físicas o técnicas de terapia manual. Además, mediante el ejercicio terapéutico se tratará de mantener el movimiento activo en los rangos libres de dolor. En el caso de que exista edema se pueden aplicar también técnicas de drenaje linfático manual.

Posteriormente, el objetivo del tratamiento fisioterápico es recuperar la función libre de dolor. Para ello es necesario recuperar el rango de movimiento y las capacidades tisulares mediante terapia manual y ejercicios específicos de la ATM.

Esperamos que esta entrada os haya aclarado porque es frecuente que en personas con artritis reumatoide haya signos y síntomas de DTM. Desde la fisioterapia podemos ayudar a recuperar la función y reducir la sintomatología.  En Raquel Galindo Fisioterapia, especialistas en ATM, estaremos encantados de ayudarte.