Cáncer de mama y ejercicio terapéutico

Hoy es el día mundial contra el cáncer de mama. Desde Raquel Galindo Fisioterapia queremos hablaros de la importancia del ejercicio terapéutico como tratamiento coadyuvante en los pacientes con cáncer de mama.

¿Qué efectos tiene el cáncer de mama a nivel músculo-esquelético?

El cáncer de mama es el tipo de neoplasia más diagnosticado en mujeres. Gracias al uso de métodos de concienciación de la población y herramientas de diagnóstico precoz, su supervivencia ha aumentado progresivamente durante las últimas décadas. Dado que la manifestación clínica más frecuente según los estudios es la presencia de nódulos no dolorosos en la mama, es muy importante la autopalpación para su detección precoz.

Los paciente con cáncer de mama durante y tras los tratamientos, pueden presentar efectos secundarios a nivel musculoesquelético. De estos, los más frecuentes son:

• Linfedema: edema de tipo linfático en los miembros superiores y en el cuello. Este edema se debe a la extirpación de los ganglios linfáticos afectos.
• Fatiga: Es el efecto secundario más frecuente de las pacientes e implica una importante limitación en las actividades de la vida diaria. La fatiga se acompaña de una disminución de una pérdida de masa muscular generalizada debido a la disminución de la actividad física.
• Disfunción del miembro superior: Durante el proceso, es frecuente que el miembro superior homolateral presente dolor o limitación al movimiento.

¿Qué beneficios tiene el ejercicio físico en personas con cáncer de mama?

El ejercicio físico es un importante aliado durante y tras el tratamiento del cáncer de mama. De hecho, los estudios demuestran que el ejercicio mejora la calidad de vida de las mujeres con esta patología. Realizar ejercicio físico de forma regular también ayuda a disminuir la limitación en las actividades de la vida diaria. Por último pero no menos importantes, el ejercicio físico ayuda a controlar la densidad ósea, previniendo así el desarrollo de osteopenia y osteoporosis. Estos efectos beneficiosos se debe a que el ejercicio actúa sobre distintos sistemas como el sistema endocrino, el sistema inmune y el sistema hormonal.

En cuanto al tipo de ejercicio físico, los estudios científicos recomiendan realizar ejercicio de resistencia y también el ejercicio aeróbico. En los programas de ejercicios es importante dar prioridad a los miembros superiores, debido a que, como hemos comentado, tienden a verse afectos de patologías secundarias como el linfedema. Por último, también se recomienda añadir ejercicios de relajación, que van a ayudar en la gestión del estrés y la ansiedad propios del proceso.

En cuanto a la pauta de ejercicio físico, los diferentes estudios proponen que se realice semanalmente, entre 1 y 3 veces a la semana en función de cada persona y cada caso. Además, se recomienda que el ejercicio físico sea supervisado por un profesional para mejorar su efectividad.

Por tanto, el ejercicio terapéutico es un gran aliado durante y tras el tratamiento del cáncer de mama,  permitiendo mejorar la calidad de vida y la funcionalidad de las personas. Desde Raquel Galindo Fisioterapia, buscamos promover el ejercicio terapéutico para mejor la calidad de vida de los pacientes, siendo de gran importancia en patologías como el cáncer de mama.