Sobre la Periostitis Tibial, una patología de corredores

Este fin de semana se celebra en Valencia la 28ª edición de la media maratón, por lo que desde Raquel Galindo Fisioterapia, clínica de fisioterapia en Valencia, queremos hablaros sobre una de las patologías que afectan más habitualmente a los corredores, la periostitis tibial.

¿Qué es la periostitis tibial?

La periostitis tibial o también actualmente conocida como síndrome de estrés tibial medial, es una de las patologías más frecuentes de los corredores a nivel de miembro inferior. Sus síntomas más habituales son:

• Dolor vago y difuso en la cara medial de la tibia
• En sus fases iniciales suele empeorar al inicio de la actividad deportiva pero mejora progresivamente durante el tiempo de entrenamiento.
• Cuando progresa el cuadro clínico, el dolor puede aparecer cada con actividades más ligeras e incluso en reposo.

La periostitis tibial o también actualmente conocida como síndrome de estrés tibial medial, es una de las patologías más frecuentes de los corredores a nivel de miembro inferior

¿Qué ocurre en la periostitis tibial?

La periostitis es una lesión por sobreuso. Actualmente no están del todo claros los mecanismos por los cuales ocurre. Anteriormente se pensaba que los músculos que había en la zona de la tibia realizaban una tracción excesiva sobre el periostio, una membrana que envuelve el hueso provocando su irritación e inflamación. Aunque es una de las posibles explicaciones, existen otras como la sobrecarga de la propia musculatura que se insertan en la zona o la tendinopatía de dichos músculos. También hay teorías que indican que es el resultado del estrés mecánico al que se somete a la tibia. Cuando corremos, el impacto continuo del pie produce una carga constante sobre la tibia, pudiendo producir en primer lugar la periostitis tibial pero llegando con el tiempo a convertirse en una fractura por estrés si no se realiza el tratamiento adecuado.

¿Qué factores predisponen a sufrir la periostitis tibial?

• Cambios biomecánicos en el corredor como:
  • Aumento de pronación en el pie o de la rotación interna de la tibia
  • Disminución de la movilidad en el tobillo
  • Cambios en la morfología de la rodilla o cadera
  • Debilidad en musculatura de la zona
• Sexo: más incidencia en mujeres, probablemente en relación a cambios hormonales que tengan relación con mayor debilidad ósea
• Factores extrínsecos: calzado, zona de entrenamiento, sobreentrenamiento, técnica de carrera…

¿Cómo se trata la periostitis tibial?

En su fase más aguda será necesario el reposo relativo del atleta disminuyendo su entrenamiento, siendo incluso necesario en algunos casos parar temporalmente. Se aplicarán medidas para controlar el dolor como el hielo y diversas técnicas de terapia manual. También puede ser necesario el uso de vendaje o órtesis para disminuir la carga sobre la región de la tibia.

Una vez los síntomas sean más estables lo más importante será tomar medidas preventivas para evitar recaídas. Por ello, desde la fisioterapia se analizarán los diferentes aspectos biomecánicos del paciente que puedan influir en el caso. Estos se corregirán mediante terapia manual y ejercicio terapéutico y, si es necesario, se revisará también la técnica de carrera y el plan de entrenamiento. Con estas medidas se intentará disminuir la carga sobre la tibia y se volverá progresivamente al entrenamiento habitual anterior.

Esperamos que la entrada os haya resultado interesante y si sois corredores y padecéis esta patología, no dudéis en consultarnos. Y para los que participais en la carrera de este fin de semana, ¡mucha suerte!