En este post queremos hablarte de la importante de la columna dorsal en cuadros de dolor tan comunes como el dolor lumbar. Solemos preocuparnos por no forzar la zona lumbar al cargar peso y evitamos mantener posturas mantenidas en el cuello, sin embargo ¿Qué papel juega la columna dorsal?. Pues bien, vamos a averiguar por que eres propenso a ese dolor de espalda.

¿Qué es la columna dorsal?

La columna dorsal se encuentra entre la columna cervical (el cuello) y la columna lumbar (zona baja de la espalda). A pesar de que no suele ser motivo de dolor local, hecho por el cual no siempre se le tiene en cuenta, la falta de movilidad de esta zona puede ser un factor contribuyente en diversas patologías.

Hoy en día, pasamos muchas horas delante del ordenador o sentados en el sofá viendo la televisión lo cual provoca un gran dolor de espalda. Habitualmente, lo hacemos en una posición “derrumbada” (como nos muestra la de la imagen de la izquierda) en la que se produce un aumento de la cifosis torácica, nombre que adquiere la curvatura de la columna en esa zona. Estas posturas mantienen la columna torácica en una posición de flexión constante, por lo que no es raro que muchas personas tengan una limitación en otros movimientos del tórax.

¿Cómo afecta la columna dorsal en el dolor de espalda/hombro?

La articulación glenohumeral del hombro articula con la escápula (comúnmente llamada “paletilla”), que se asienta sobre el tórax. Cuando movemos el brazo, todas sus articulaciones se mueven en conjunto por lo que la escápula, que recordemos que asienta sobre el tórax, sigue este movimiento. Si no somos capaces de realizar una extensión torácica adecuada la escápula no puede moverse adecuadamente en relación al tórax, y esto puede limitar la movilidad del hombro contribuyendo a la aparición de patologías en dicha articulación. Una manera muy simple de comprobar cómo el tórax influye en la movilidad de hombro es la siguiente: prueba a levantar el brazo hacia delante con una posición adecuada de tu espalda (como en la imagen de la derecha) ahora hazlo con la posición que tendrías si estuvieras sentado en el sofá de tu casa con la espalda derrumbada. Comprobarás que en esta posición la movilidad de hombro disminuye.

Otro ejemplo común es la relación de la columna torácica con el dolor de cuello, ya que diversos estudios han observado que un aumento de la cifosis torácica (la posición en flexión que comentábamos antes) está relacionado con una posición de la cabeza adelantada, una postura que puede generar un mayor estrés mecánico en las estructuras del cuello. Con la zona lumbar ocurre algo similar, ya que un aumento de la cifosis torácica puede estar relacionado con un aumento de la curva lumbar (hiperlordosis lumbar) y de un modo similar al cuello, puede generar más estrés en las estructuras lumbares.

¿Cómo puedo prevenir estas malas posturas?

Podemos concluir que la rigidez de la columna torácica puede ser un factor contribuyente en diversas patologías, por lo que abordarla puede ser un paso importante en el tratamiento de patologías que en un primer momento parecían no estar directamente relacionadas. Como la rigidez del tórax es muy común, desde Raquel Galindo Fisioterapia hemos preparado unos vídeos con unos sencillos ejercicios para poder trabajar su movilidad. El objetivo de estos ejercicios son trabajar los movimientos de extensión y rotación torácica, ya que como hemos comentado, nuestra tendencia natural es a estar en una posición de flexión. Aquí tienes un enlace a nuestra lista de vídeos de ejercicios “Ejercicios de Prevención: Movilidad dorsal”, que te servirán para prevenir estas molestias. Si quieres saber más sobre el dolor de espalda aquí tienes más información.

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