La importancia de la terapia manual en fisioterapia

En entradas anteriores hemos hablado sobre la aplicación de técnicas de terapia manual. Esta es la base fundamental del tratamiento de fisioterapia que realizamos en Raquel Galindo Fisioterapia. Hoy vamos a revisar el porqué de su importancia, y cuáles son los mecanismos mediante los cuales funciona.

¿Cómo funciona la terapia manual?

Hay múltiples estudios científicos que han demostrado que la terapia manual es eficaz para el tratamiento de diversas patologías del aparato locomotor. De esta manera, se obtiene en muchas ocasiones incluso beneficios similares a tratamientos como la medicación y la cirugía.

A pesar de ello, los mecanismos mediante los que se obtienen estos beneficios no están tan claros. Estos últimos años se ha investigado bastante sobre el tema y hace unos años se publicó un artículo científico en el que nos basaremos ahora (Bialosky 2009). En él se propone un modelo en el que se explican los efectos de la terapia manual en varios niveles.

En primer lugar, vamos a hablar sobre el mecanismo de “entrada” de la terapia manual, el estímulo mecánico. Cuando se aplica una técnica de terapia manual esta tiene un efecto biomecánico en los tejidos que afecta. Un ejemplo es una movilización en una articulación o una compresión sostenida en un punto doloroso de un músculo. En estos casos, la articulación se desplazará al aplicar la técnica o el músculo se deformará con la compresión. Pero  estudios han visto que estos cambios biomecánicos son transitorios al contrario de lo que podíamos pensar antes. No somos capaces de “recolocar una vértebra”. Aún así, se ha comprobado que el estímulo mecánico es necesario para que la técnica tenga efecto. Hoy en día sabemos que la importancia del estímulo mecánico radica en el efecto neurofisológico que genera.

La terapia manual es eficaz para el tratamiento de diversas patologías del aparato locomotor.

¿Qué son los efectos neurofisiológicos?

Cuando hablamos de efectos neurofisiológicos nos referimos al hecho de que la terapia manual puede producir una serie de respuestas en nuestro cuerpo que producen la liberación de diferentes sustancias con un efecto analgésico. Esta respuesta ocurre principalmente en tres zonas:

• A nivel periférico, en los tejidos. No es raro que en la zona de dolor que tratamos exista un proceso inflamatorio que aumente la sensibilidad del Sistema Nervioso. Diferentes estudios han comprobado que tras la aplicación de técnicas de terapia manual en la zona, la cantidad de sustancias que aparecen con la inflamación disminuye y también aparecen sustancias relacionadas con la analgesia como las endorfinas.
• En la médula espinal. La información de la señal de peligro que se ha generado en los tejidos viaja por la columna hasta el cerebro donde se produce la respuesta de dolor. Los estudios han demostrado que la terapia manual produce una interferencia a nivel de la médula espinal reduciendo la respuesta de dolor final.
• Por último, existen diversas estructuras en zonas superiores de la médula espinal. Estas tienen una función de amplificación o disminución de la señal dolorosa. La terapia manual tiene un efecto excitatorio en las zona de disminución e inhibitorio en las zonas de de amplificación. Así, reduce la respuesta dolorosa final.

En conclusión, podemos comprobar cómo las diversas técnicas de terapia manual aplicadas habitualmente en fisioterapia tienen una serie de efectos de actuación complejos pero que explican el porqué de su uso tan habitual.