Tratamiento del dolor orofacial y mejora de la calidad del sueño

En entradas anteriores hemos hablado del tratamiento del dolor orofacial desde la fisioterapia, por ejemplo en el caso de las cefaleas. Hoy, en Raquel Galindo Fisioterapia, especialistas en dolor orofacial, queremos tratar un tema a veces pasado por alto, las alteraciones del sueño en estos pacientes.

¿Qué relación hay entre sueño y dolor orofacial?

El sueño es esencial para mantener la salud y permitir la reparación del organismo. Durante el sueño se ponen en marcha mecanismos de reparación tisular,  procesos relacionados con la consolidación de la memoria y otros eventos fisiológicos que ayudan a la puesta a punto física y psicológica de nuestro cuerpo.

Los cuadros de dolor persistente se caracterizan, entre otros factores, por afectar a la calidad del sueño de las personas. Esto se suele explicar siguiendo un modelo circular: una noche en la que la calidad del sueño es baja suele ser seguida por un día con mayor intensidad de dolor debido a la falta de recuperación. A su vez, este día se seguirá por una noche con disconfor y alteraciones del sueño.

En el caso del dolor orofacial y las disfunciones temporomandibulares se estima que un tercio de los pacientes presentan alteraciones del sueño. Según los estudios científicos, aproximadamente el 36% de los pacientes con disfunción temporomandibular tiene insomnio y el 28% presentan apnea del sueño. Este dato hace que en el tratamiento del dolor orofacial sea imprescindible tener en cuenta la posibilidad de que existan a su ves alteraciones del sueño. 

Según los estudios científicos, aproximadamente el 36% de los pacientes con disfunción temporomandibular tiene insomnio y el 28% presentan apnea del sueño.

¿Qué características tiene el tratamiento en un paciente con alteraciones del sueño?

El tratamiento del dolor orofacial debe empezar con una historia clínica específica en la que el paciente nos pueda explicar lo que le ocurre y el clínico pueda obtener la información que le permita el adecuado diagnóstico. En esta historia será relevante obtener información acerca del ciclo del sueño del paciente, hábitos de sueño y hábitos cotidianos que puedan afectar a su calidad del sueño.  Ante la sospecha de alteraciones del sueño será necesario contar con la valoración de un especialista en medicina del sueño.

Todo tratamiento de dolor orofacial debe empezar con una historia clínica específica en la que será relevante obtener información acerca del ciclo del sueño del paciente, hábitos de sueño y hábitos cotidianos que puedan afectar a su calidad del sueño.

El tratamiento de las alteraciones del sueño puede tener diferentes enfoques en función del paciente y su cuadro clínico. En algunos pacientes pueden ser necesario el tratamiento farmacológico, psicológico o la colocación de dispositivos que ayuden a mantener la permeabilidad de la vida área en el caso de los pacientes con apnea del sueño-

A su vez, el tratamiento del dolor orofacial debe continuar para mejorar las capacidades funcionales de nuestro paciente y reducir la intensidad del dolor, algo que, como ya hemos visto, mejora la calidad del sueño.

Los estudios científicos aconsejan algunos hábitos que los pacientes pueden seguir para mejorar su calidad del sueño. Algunos de estos son:

• Realizar ejercicio físico moderado de forma regular. Sin embargo, conviene no hacer ejercicio intenso cerca de las horas de sueño.
• Evitar tomar cafe, acohol o tabaco así como tener discusiones a final del día.
• Realizar ejercicios de yoga, meditación o mindfulness.

Como hemos visto, el manejo eficaz del dolor mediante fisioterapia es esencial en el tratamiento del dolor orofacial y la disfunción temporomandibular. Sin embargo, en el tratamiento del dolor orofacial, también es imprescindible detectar la presencia de alteraciones en el sueño y derivar al paciente a una Unidad del Sueño para llevar un tratamiento conjunto que consiga mejorar la calidad de vida del paciente.