Metatarsalgia: descubriendo las causas de dolor en el pie
En verano son frecuente las patologías relacionadas con los miembros inferiores, sobretodo con el pie. Por eso hoy queremos hablaros sobre uno de los cuadros clínicos más típicos del pie, la metatarsalgia.
¿Qué es la metatarsalgia?
Tal como nos indica su nombre, la metatarsalgia hace referencia al dolor que se siente en la zona de los metatarsianos. Los metatarsianos son unos huesos alargados que se encuentran en la zona media-anterior del pie y que articulan con las falanges de los dedos de los pies. Es una patología muy común y provoca una gran d
iscapacidad a la persona que la sufre. En la mayoría de casos es difícil atribuirlo a una sola estructura anatómica. Pese a ello, normalmente se relaciona con factores que aumentan el estrés mecánico en los metatarsianos del pie.
Los metatarsianos son unos huesos alargados que se encuentran en la zona media-anterior del pie y que articulan con las falanges de los dedos de los pies.
¿Cuáles son los síntomas de la metatarsalgia?
El síntoma más común es el dolor en la cabeza de los metatarsianos, es decir, en la parte distal de los metas. El dolor puede verse acompañado de sensación de rigidez en la zona. Esta patología puede afectar a uno o varios de los metatarsianos del pie (tenemos cinco en cada pie, uno por dedo). Sin embargo, es más común que afecte a los centrales, el segundo, tercero y cuarto metatarsianos. También es muy típico que el dolor y rigidez se acompañen de hiperqueratosis, conocidas como durezas, en la planta del pie.
Existen diversos factores que pueden predisponer a sufrir una metatarsalgia. Como ya hemos comentado, normalmente serán hechos que justifiquen un aumento de presión en la cabeza de los metatarsiano. Esto explica la aparición de dolor e hiperqueratosis. Algunos de los factores más comunes son:
- Pie cavo. Es un tipo de pie más rígido y que predispone a aumentar la carga en la parte anterior del pie.
- Otras deformidades del pie como hallux valgus (juanetes) o dedo en martillo.
- Uso de calzado muy ajustado o uso de tacones habitualmente.
- Actividad deportiva que implique un impacto continuo para el pie, como en corredores de fondo.
- Diferentes factores biomécanicos de todo el miembro inferior pueden justificar un aumento de carga en las estructuras del antepie.
- Sexo: hay mayor predisposición en mujeres.
¿Cómo se diagnostica la metatarsalgia?
En primer lugar será importante descartar otros cuadros clínicos. Existen otras patologías que pueden presentar síntomas similares pero que necesitan la aplicación de un tratamiento totalmente diferente. Algunas de las más comunes pueden ser:
- Fractura por estrés en el metatarso: es más común de lo que pueda parecer. En ocasiones puede ser difícil de diferenciar de una metatarsalgia. Es relativamente común en corredores de fondo, personas que corren con peso (militares) o nuevos corredores.
- Neuroma de Morton: producido por un engrosamiento del tejido conjuntivo del nervio interdigital, uno de los nervios que pasa entre los metatarsianos. Puede provocar síntomas similares a la metatarsalgia, pero también ir acompañada de otros más típicos del dolor neuropático como alteración de la sensibilidad, dolor eléctrico, etc.
El diagnóstico de la metatarsalgia suele ser relativamente sencillo y con la entrevista y exploración se recaba suficiente información. Pese a ello puede ser necesaria la derivación del paciente para la realización de pruebas complementarias en algunos casos.
¿Cómo se trata la metatarsalgia?
Desde la fisioterapia, se utilizaran diferentes técnicas de terapia manual sobre los metatarsianos con un objetivo analgésico y para aumentar la movilidad de la zona puesto que, como ya hemos comentado, suele presentar rigidez.
También será muy importante la parte de ejercicio terapéutico, con diferentes objetivos:
- Aumentar la movilidad de los metatarsianos
- Fortalecer la musculatura intrínseca del pie
- Corregir alteraciones biomecánicas del miembro inferior
Todo esto acompañado de las correcciones necesarias a nivel de calzado, ajuste de actividad deportiva, etc. Además, puede ser necesaria también la colaboración con un podólogo, para el tratamiento de la hiperqueratosis o, en ocasiones, para el uso de plantillas.
Desde Raquel Galindo Fisioterapia, Fisioterapeutas en Valencia, esperamos que os haya servido conocer mejor esta patología tan frecuente y que tanta limitación produce a la persona que lo padece. Si tienes alguna consulta sobre esta patología estaremos encantados de poder ayudarte.
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